La desinsectación es el proceso de control o eliminación de insectos en un área determinada. Consiste en la aplicación de medidas y técnicas específicas para prevenir, controlar y eliminar la presencia de insectos que puedan representar un riesgo para la salud humana, la agricultura, la industria o el medio ambiente.
La desinsectación puede llevarse a cabo en diferentes entornos, como hogares, edificios comerciales, instalaciones industriales, áreas agrícolas, entre otros. Se utiliza para controlar una amplia gama de plagas de insectos, que pueden incluir cucarachas, hormigas, termitas, chinches, mosquitos, moscas, pulgas, piojos, ácaros y otros insectos dañinos.
La desratización es un proceso que se lleva a cabo para controlar y eliminar la presencia de roedores en un área determinada. Consiste en la implementación de diversas técnicas y estrategias para prevenir, controlar y eliminar la población de roedores, tanto en entornos urbanos como rurales.
La desratización puede incluir medidas de prevención, como el sellado de grietas y agujeros por donde las roedores puedan ingresar a un edificio, la eliminación de fuentes de alimento y agua que puedan atraer a los roedores, y la implementación de medidas de higiene adecuadas.
El control de aves también se conoce como manejo de aves o gestión de aves. Estos términos se refieren a las acciones y estrategias implementadas para controlar y minimizar los problemas causados por la presencia de aves en determinadas áreas. El objetivo principal del control de aves es reducir los daños a las estructuras, la salud pública y el medio ambiente causados por las aves, especialmente cuando su presencia es indeseable o perjudicial.
La reubicación pacífica de fauna en el control de plagas es una estrategia que busca gestionar las poblaciones de animales considerados plagas de manera humanitaria y respetuosa con el bienestar animal. En lugar de recurrir a métodos letales, se busca capturar a los animales problemáticos y trasladarlos a áreas más adecuadas donde puedan vivir sin causar conflictos con los seres humanos.
Esta práctica se emplea principalmente en situaciones donde los animales causan daños o molestias, como la presencia de conejos, tlacuaches, gatos, mapaches, entre otros, que pueden afectar la salud, las propiedades o los cultivos. En lugar de recurrir a métodos tradicionales de exterminio, se opta por la captura y reubicación pacífica.
El manejo integral de plagas de madera, también conocido como control de plagas de madera, se refiere a un enfoque holístico y completo para prevenir, controlar y eliminar los insectos y organismos que atacan la madera (termitas y escarabajos principalmente) y pueden causar daños estructurales o estéticos a los edificios, muebles u otros productos de madera.
El manejo integral de plagas de madera incluye diversas etapas y técnicas (actividades pre y post construcción y sistemas de monitoreo), que pueden variar según el contexto y la gravedad de la infestación.